El nombre científico de esta portulácea es, Portulacaria afra y puede recibir diferentes comunes o más populares.
Es conocida como, Portulacaria, Arbusto elefante, Planta del dinero, Árbol de la abundancia, Arbusto japonés, Planta de jade enana, etc.
Es originaria de África del Sur, en zonas tropicales y desérticas, dónde llegan a desarrollarse como arboles de más de 5 metros de altura.
La Portulacaria afra, es un arbusto perteneciente a las plantas crasas o suculentas.
Es un ejemplar suculento con hojas gordas, carnosas y brillantes, redondeadas y muy tiernas de unos 2 cm, que crece como un pequeño arbusto.
Gustan de zonas cálidas y no aguantan bien las zonas muy frías, menos de 0 grados.
Es la Portulacaria afra, una planta de fácil cultivo, que encontramos casi siempre en los jardines con cactus y más plantas crasas.
Una peculiaridad de la Portulacaria afra es que, se puede cultivar sin problemas como bonsái.
Después del invierno, la planta del dinero, genera unas florecillas rosadas muy agrupadas y como en racimos al final de las ramas, aunque es difícil que florezcan salvo en jardines.
Florece la Portulacaria afra, al final de la primavera.
Cómo cuidar la Portulacaria afra.
Se puede cultivar tanto en interior como al exterior.
Al igual que otras crasas y suculentas, son plantas de sencillos cuidados y con pocos cuidados, deberíamos tener la planta sana y en crecimiento.
Al ser de origen africano, la Portulacaria afra, le gusta el calor, el sol y la iluminación allí donde estén plantadas.
Si está en el exterior, a pleno sol y debe estar en una zona protegido del frío intenso del invierno y de las corrientes de aire.
Si bajan mucho las temperaturas, puede afectarle de modo que puede perder las hojas.
La Portulacaria afra, se adapta bien para formar zonas ajardinadas con setos, en rocallas o en tiestos y se adapta bien al estilo japonés, ikebana.
Va bien también, en zonas ajardinadas cerca del mar.
Cómo regar y abonar el Árbol del dinero.
Requiere de poco riego, evitando al máximo el encharcamiento del substrato, reduciendo el riego al mínimo en los inviernos de las zonas frías.
Dispone, como todas las crasas y suculentas, de la capacidad de retención de agua, tanto en el tronco como en las pequeñas hojas, lo que le permite soportar periodos de sequia prolongados.
Si esta en el interior, se debe regar mucho menos, que en verano.
Cuando la Portulacaria esté en una maceta, procura que disponga de unos buenos agujeros para el drenaje del agua sobrante de los riegos.
La maceta, mejor si su interior no está esmaltado, ya que facilitará que el exceso de agua se evapore.
Para el abonado de la Portulacaria, utilizar cada 30 días, un fertilizante líquido para la primavera y el verano.
Ya en otoño y en adelante hasta la primavera, aportar abono solo cada mes pero en menor cantidad.
Cuando realizamos un trasplante, no hay que abonar, solo mejorando el sustrato sería bastante.
Cómo debe ser el sustrato de la Portulacaria.
Lo más indicado sería una tierra específica para cactus, o disponer de una mezcla de compost vegetal con arena de río y arcilla de origen silíceo.
Podemos también disponer de grava de roca volcánica, al 50% con arena, o piedra pómez, muy porosa.
También podríamos, hacer una mezcla de jardín, pero con 1/4 de turba y otro 1/4 de arena y los trasplantes los realizaremos en primavera.
Al ser una planta sencilla de cuidar, incluso en cualquier sustrato podría vivir.
Fundamental que tenga un buen drenaje la maceta, como indicamos anteriormente.
Cómo podar la Portulacaria afra.
Si trasplantamos la Portulacaria afra, hacerlo cada dos o tres años, reduciremos y aclararemos de las raíces.
A la vez se eliminarán las ramas secundarias y importantes para la configuración final.
Se debe realizar una poda estructural al comienzo de la Primavera, practicando los cortes siempre por encima de un nudo y sin dañarlo.
Para el pinzado, lo mejor es al comienzo de la brotación, eliminando las nuevas hojitas en los extremos de las ramas.
Se pueden quitar hojas, tan solo dejando las dos últimas hojas del final del tallo.
Se despunta cuando tengamos los 3 ó 4 primeros nudos, ya que los primeros juntos, para más tarde ir separándose.
Si surgieran hojas muy grandes, es mejor quitarlas al igual que mal formadas o dañadas.
Si estamos bonsaizando nuestra Portulacaria, podemos realizar el alambrado en cualquier época.
Procurar no someter a la Portulacaria afra a curvas muy pronunciada, ni apretar demasiado.
Al ser un arbusto craso, las ramas y tronco son blando y quedaría muy marcados los alambres sobre ellos.
En ese caso, mejor atar por medio de rafia.
Cómo multiplicar la Portulacaria afra.
Esta planta tiene una gran capacidad para que los tallos enraizen y se puede practicar durante todo el año.
La principal técnica para la Portulacaria afra, es mediante esquejes.
Lo realizaremos de la siguiente forma, cortamos los esquejes en primavera o verano preferentemente.
Los dejamos secar, los cortes, unos dos días. Luego, los plantamos en un sustrato que sea arenoso y esté húmedo en maceta o en un jardín.
Los dejaremos en una zona bien iluminada y con temperatura cálida, en torno a 18ºC a 20ºC.
El sustrato debe estar húmedo y en unas pocas semanas el esqueje comenzará a enraizar.
Es suficiente con hacer que los esquejes del tallo o ramas, tengan unos 12 cm a 15 cm de longitud, para clavarlos en el sustrato elegido.
Qué plagas afectan a la Portulacaria Afra.
La Portulacaria afra, se ve poco atacada por plagas, generalmente la atacan los pulgones y sobre todo la cochinilla algodonosa, que podemos eliminar fácilmente utilizando insecticidas al efecto para cactus.
El otro mal que puede atacar a nuestras plantas es la podredumbre de la raíces, en la base del tallo y siempre por exceso de agua.
Usos y utilidades.
Entre los usos de la Portulacaria afra, las hojas se pueden comer y tienen un sabor amargo o agrio. Lo consume el ganado doméstico y hasta las tortugas.
Las hojas también se usan para calmar la sed. Si succionamos las hojas de la Portulacaria afra, trataremos el agotamiento, la deshidratación y la insolación.
También con las hojas trituradas se pueden frotar en las ampollas y callos en los pies para proporcionar alivio.
Las hojas masticadas, como tratamiento para el dolor de garganta e infecciones de la boca, mientras el jugo astringente que se extrae, se usa para calmar las dolencias de la piel tales como espinillas, erupciones cutáneas y picaduras de insectos.
Tiene utilidad para proteger el suelo del entorno y para prevenir la erosión del mismo.
Uno de los usos tradicionales más significativo es que, la utilizan para el aumento de la leche materna de las madres lactantes.
La savia de la Portulacaria afra, también es utilizado como antiséptico y como tratamiento para las quemaduras solares.
Cómo hacer un bonsai de Portulacaria afra.
Hacer un bonsai del árbol del dinero o Portulacaria afra tiene su dificultad.
Al no tener tallos leñosos, podemos quebrarlos al trabajar con sus ramas, pero en lo relativo al cuidado, es un árbol que no nos traerá dolores de cabeza como sí lo harían otros.