El Aloe chinensis es, por algunos expertos, una forma blanca manchada de Aloe vera y lo denominan como, “Aloe vera variedad chinensis”.
Sin embargo, la especie varía ampliamente con respecto a las manchas foliares y las manchas generalmente presentes en las plantas jóvenes, tienden a desaparecer con la edad.
Índice
Origen y hábitat del Aloe chinensis.
Su origen es probablemente, el norte de África, a saber, Argelia, Marruecos y Túnez, junto con las islas de Cabo Verde.
También se incluyen las Islas Canarias y Maderia, pero se difundió y cultivó en todo el mundo.
La especie está ampliamente naturalizada en otros lugares y se encuentra en regiones templadas y tropicales de Australia, India, Vietnam, Taiwán, Barbados, Belice, Nigeria, Paraguay y los Estados Unidos.
Se ha sugerido que, el Aloe chinensis, como muchos Aloes, es originaria del sur de África y que las poblaciones que ocurren en otros lugares son el resultado del cultivo humano.
Como es el Aloe chinensis.
Los tallos de Aloe Chinensis, cortos y conducen a rosetas rígidas y compactas que crecen a unos 60 a 100 cm de altura, compuestas por hojas que generalmente tienen una longitud de aprox. 20 cm.
El Aloe vera es ampliamente cultivado y hay más de 150 clones y variedades disponibles.
La especie no tiene actualmente poblaciones naturales, aunque existen aloes estrechamente relacionados en el norte de Africa, e incluso se mencionan en textos chinos muy antiguos sobre medicina.
Como este aloe manchado, no es la forma más típica que se encuentra en Canarias, se considera que ha sufrido muchas variaciones a lo largo de los siglos y ocasionalmente se designa como la forma “Chinensis”.
Hojas.
Dispone de hojas carnosas, con forma de daga, de color azuladas o grisáceas/verdosas, con algunas variedades moteadas, con manchas púrpuras o blancas en la superficie superior e inferior de las hojas.
No obstante, las manchas tienden a desvanecerse con la edad.
Los ejemplares jóvenes, tienen las hojas más estrechas con manchas más claras, mientras que los ejemplares maduros, tienen las hojas verdes más anchas y sólidas.
Algunos de los Aloe vera que se comercializan, conservan las características juveniles. Tienen bordes puntiagudos, como serrados, con pequeños dientes blancos aunque pueden ser lisos.
Flores.
Las flores son vistosas, de forma tubular y de 2 a 3 cm de largo.
Nacen en espigas de hasta 90 cm de altura y cada flor colgante en tonos de amarillo.
Muchos de los clones disponibles de este aloe, tienen flores de color naranja.
La temporada floreciente es el verano.
Como cultivar el Aloe chinensis.
EL chinensis, es un aloe muy común y fácil encontrarlo. Es una planta resistente que tolera el suelo pobre y la sequía.
Requiere un excelente drenaje y por lo general no da muchos problemas en el cultivo. Es una especie particularmente resistente y de rápido crecimiento.
Esta planta eventualmente puede cubrir un área grande. La planta en sí misma es muy resistente y puede sobrevivir a menudo durante varias temporadas sin agua.
Si esto sucede, nos percateremos de ello pues las hojas adquieren un color rojizo, un signo generalmente asociado al estrés.
Si la planta se nos amontona con crecimiento intensivo, eliminaremos los viejos tallos y dividiremos los grupos apiñados, creando nuevas plantas independientes.
Riego y condiciones ambientales.
El Aloe chinensis, necesita condiciones de sol brillante, pero también es aducuado disfrutar de algo de sombra en verano.
Abundante riego en época de crecimiento. Las plantas prefieren veranos suaves a calurosos.
Pueden resistir algunas nevadas frías y ocasionales en la temporada de lluvias, aunque las heladas producen heridas y quemaduras que desfiguran su aspecto.
Necesita protección solo contra las heladas severas. Las puntas de las hojas se pueden dañar por debajo de -3 ° C.
Sustrato.
Para su cultivo de forma adecuada, los sustratos ligeros, fértiles, bien drenados, moderados y con un pH ligeramente ácido, pH 5 a 6.
La planta va muy bien en jardines de rocas, rocallas y macetas. También es adecuado para las zonas costeras.
Propagación del Aloe chinensis.
La propagación del Aloe chinensis, es por división de las ramificaciones, que se desarrollan alrededor del exterior de la roseta principal y lo haremos en primavera.
Los mejores resultados se logran simplemente haciendo cortes del tallo.
Hay que dejar que los recortes se sequen por unos días. Después introduzcalos en arena y manténgalos húmedos.
Las raíces aparecen después de unas dos semanas.
Usos medicinales.
Al ser prácticamente un Aloe vera, el Aloe chinensis es también famoso, por sus usos medicinales y cosméticos, sin embargo, la evidencia científica de la efectividad del Aloe vera, es limitada y contradictoria.
Sus hojas contiene 12 vitaminas y varios otros ingredientes activos.
Es ampliamente utilizado en medicina alternativa.
El gel húmedo del interior de las hojas de Aloe vera o el chinensis, se utiliza para el tratamiento de quemaduras, cortes, quemaduras solares, eczemas y otros problemas de la piel.
También es muy utilizado en cosmética.
Como alimento, el Aloe vera es muy amargo e insípido y ligeramente tóxico si se ingiere.