Las enfermedades de las plantas son trastornos que pueden afectar el crecimiento y la salud de las plantas. Estas enfermedades son causadas por una variedad de factores, incluyendo bacterias, hongos, virus, parásitos, factores ambientales y deficiencias nutricionales.
Las enfermedades en los vegetales, las pueden producir tres tipos de patógenos:
Índice
- 1 Los tres principales patógenos.
- 2 El tallo de la planta está como podrido.
- 3 La planta pierde el color verde y están como secas o vacías por dentro.
- 4 Enfermedades Vasculares
- 5 Mal de pie – Podredumbre de raíces
- 6 Podredumbre de cuello.
- 7 Pudrición interna
- 8 Antracnosis. (cancro, chancro o quema)
- 9 Moho Gris (Botrytis)
- 10 Moteados y manchas secas
- 11 Roya
- 12 Mildiu
- 13 Oídio
- 14 Bacteriosis
- 15 Clorosis.
- 16 Hongo Negrilla o Fumagina.
- 17 Mancha negra del Nopal u Ojo de toro.
- 18 Hongo Pythium o Pitio.
- 19 Hongo Dothiorella sp. u Ojo de pescado.
- 20 Como controlar plagas por hongos.
- 21 Como tratar una planta afectada por un ataque de hongos.
- 22 Remedios caseros de primera mano.
- 22.1 Los más caseros…
- 22.1.1 Canela en polvo.
- 22.1.2 Ajo.
- 22.1.3 Cebolla.
- 22.1.4 Té de manzanilla.
- 22.1.5 Té de Cola de caballo.
- 22.1.6 Leche.
- 22.1.7 Café.
- 22.1.8 Te de ajenjo.
- 22.1.9 Caldo de cenizas.
- 22.1.10 Té de Compost; Té de humus o Té de guano.
- 22.1.11 Fungicida a base de leche y bicarbonato.
- 22.1.12 Fungicida a base de bicarbonato y jabón.
- 22.2 Los más químicos…
- 22.1 Los más caseros…
Los tres principales patógenos.
Hongos: estos son los importantes en Cactus y en las demás plantas Crasas.
Los hongos son organismos que se encuentran en la naturaleza y tienen características tanto de las plantas como de los animales. A diferencia de las plantas, los hongos no realizan la fotosíntesis y no producen su propio alimento. En cambio, obtienen nutrientes de otros organismos vivos o de materia orgánica en descomposición.
Los hongos se encuentran en una amplia variedad de ambientes, incluyendo suelos, agua y aire. Pueden ser unicelulares o multicelulares y tienen una amplia variedad de formas y tamaños. Los hongos tienen paredes celulares que contienen quitina, una sustancia similar a la celulosa que se encuentra en las paredes celulares de las plantas.
Algunos hongos tienen beneficios importantes, como el papel que desempeñan en la descomposición de la materia orgánica, la producción de alimentos y medicamentos, y la simbiosis con otros organismos. Sin embargo, también existen hongos que pueden ser patógenos y causar enfermedades en las plantas y los animales, y algunos hongos pueden ser tóxicos para los seres humanos.
Bacterias: alguna vez se presenta en Crasas.
- Las bacterias son microorganismos unicelulares que se encuentran en todos los ambientes de la Tierra. Son organismos procariontes, lo que significa que no tienen un núcleo celular definido ni otros orgánulos celulares rodeados de membranas. Aunque las bacterias son muy pequeñas y simples, son muy diversas y pueden tener formas, tamaños y hábitats muy diferentes.Las bacterias se reproducen rápidamente mediante división celular y pueden adaptarse a una amplia variedad de condiciones ambientales. Algunas bacterias son beneficiosas y juegan un papel importante en la descomposición de la materia orgánica, la producción de alimentos y medicamentos, y en la salud de los seres humanos y otros animales.
Es importante destacar que no todas las bacterias son dañinas o patógenas. Muchas bacterias son inocuas y no causan ningún problema para la salud humana o el medio ambiente.
Virus: en Crasas son muy raros y difíciles de determinar por los síntomas visuales.
- Los virus son organismos microscópicos y acelulares que consisten en una cápsula proteica llamada cápside, que contiene material genético (ARN o ADN). Los virus no son células, ya que no tienen una estructura celular definida, ni pueden reproducirse por sí mismos. En cambio, deben infectar a células vivas para poder reproducirse.Los virus son parásitos intracelulares obligatorios, lo que significa que necesitan infectar células vivas para replicarse. Cuando un virus infecta una célula huésped, usa la maquinaria celular de la célula para producir más copias de sí mismo. Estas nuevas copias de virus pueden salir de la célula y propagarse a otras células del cuerpo huésped.
Los virus pueden infectar a una amplia variedad de organismos, incluyendo animales, plantas y bacterias. Algunos virus son beneficiosos y se utilizan en la producción de alimentos, medicamentos y vacunas.
Sin embargo, otros virus pueden ser patógenos y causar enfermedades graves, como el VIH, la hepatitis, la gripe, etc.
Es importante destacar que los virus no son considerados organismos vivos debido a su falta de estructura celular y su incapacidad para reproducirse sin infectar a una célula huésped.
Existen muchas especies de hongos que atacan a las Suculentas.
El daño típico son podredumbres, tanto en los tallos, como en el cuello a ras de suelo o en raíces.
Las Cactáceas en particular, a veces tienen podredumbres que comienzan en la punta del tallo y que pudre toda la planta.
No se debe hablar de enfermedades en todos los casos, ya muchos de los males que las pueden aquejar, provienen de una mala práctica de cultivo.
Lo veremos a través de los síntomas que se presentan.
Los hongos tiene el gran inconveniente, de que cuándo se observan los síntomas de su ataque, suele ser ya tarde para recuperar la planta.
Lo mejor es combatir a los hongos de forma preventiva, o sea, tratar de forma rutinaria antes de que aparezca la enfermedad, sobre todo si tenemos antecedentes de la aparición de las misma, por las condiciones ambientales de entorno enque se cultivan.
Por norma general, el Mildiu, la Roya y la Botritis, necesitan un ambiente húmedo y temperatura cálida (de 15 a 22º C), para prosperar. En caso de ambientes húmedos, con rocío nocturno, lluvias frecuentes, etc., protegeremos a las plantas con una capa de fungicida. Lo haremos cada 8 a 10 días y siempre con la planta seca.
El Oidio se desarrolla con más éxito si el ambiente es cálido, aun cuándo no haya alta humedad, atacando sobre todo a los brotes nuevos o tiernos. Por ello, se presenta sobre todo en primavera.
El tallo de la planta está como podrido.
Es un claro síntoma de que ha habido un exceso de riego.
Por lo tanto, si ya hay un claro pudrimiento, no tiene remedio.
Si presenta tallos sanos, proceda a sacar la planta de la maceta totalmente.
Límpielo de partes sucias o que presenten indicios de pudrición y retire la tierra y deje secar, aireándolo convenientemente.
Elimine raíces muertas o en mal estado con tijera limpia y corte recto y limpio.
Como precaución aplique un fungicida al efecto para cactus y trasplántela a otra maceta seca y limpia.
Déjela reposar 15 días antes de volver a regar con precaución.
La planta pierde el color verde y están como secas o vacías por dentro.
Es este un caso contrario al anterior. Es decir aquí hay una clara escasez de riego.
La planta tiene sed.
Si es verano, la hemos descuidado y la planta se agota y tira de sus reservas en las hojas suculentas y si es invierno, algo de agua necesita.
Por tanto, sumergir la planta en agua dejarla absorber agua (sin pasarse) y controlar los riegos para que no se seque.
Ojo, porque podríamos encontrarnos con algún caso de Clorosis, que es la falta de hierro en el sustrato, por diferentes causas.
Enfermedades Vasculares
Fusariosis – Hongo Fusarium
El hongo Fusarium oxysporum, que vive en el suelo, infecta a las raíces debido al exceso de humedad.
Los síntomas son pérdida de vigor, amarilleo y desecación debida a la obturación de los vasos conductores. Se ve favorecido por climas cálidos así como un abonado en exceso de nitrógeno.
Provocan podredumbre de las raíces y del cuello de la raíz.
La actividad dañina de estos hongos se ve favorecida por la humedad excesiva del suelo, por el empleo de abonos orgánicos poco descompuestos y por el aporte de nitrógeno excesivo en el abonado.
Pueden dañar las raíces de plantas jóvenes, herbáceas, arbustivas e incluso árboles adultos.
En el caso de que la alteración afecte solamente a la parte baja, puede salvarse el resto cortando por lo sano y utilizándolo como esqueje, para empezarlo de nuevo.
En la base del tallo, a nivel del suelo, se producen pudriciones secas que más tarde invaden a las raíces, los tejidos se tornan rojizos y se oscurecen paulatinamente hasta necrosar.
Las hojas muestran una clorosis lenta y marchitamiento, a causa de la reducción de la capacidad de absorber el agua, por verse afectadas las raíces, para acabar muriendo.
La especie que más daños causa es Fusarium oxysporum, que se subdivide en numerosas formas y cada una de ellas es un parásito específico de una determinada planta.
Así, por ejemplo, el Fusarium oxysporum f. sp. dianthi, es la forma específica que ataca al clavel.
Otros tratamientos, ya que es difícil al ser una enfermedad vascular, suelen utilizar los productos siguientes, Benomilo, Tiabendazol, Dodina, etc.
Verticillium. Verticilosis.
En cuanto a Verticillium, las especies que más daños causan son el V. alboatrum y el V. dahliae. Se introduce al igual que el Fusarium, a través de una herida.
Es un hongo del suelo, que provoca la enfermedad vascular llamada, Verticilosis.
Las temperaturas entre 21 y 24ºC, así como las temperaturas altas, favorecen el desarrollo de esta enfermedad. Los ataques de Fusarium y Verticillium se inician en las raíces, por las que entran en la planta.
El Fusarium oxysporum provoca necrosis en dichas raíces, mientras que el Verticillium no.
El Verticillium es un hongo que ataca las raíces del árbol y que, posteriormente y de forma progresiva, va subiendo por el tallo. Luego alcanza las ramas y provoca la obstrucción de los canales conductores de la savia, lo que provoca una necrosis sobre ciertas partes de la planta.
Por esta razón los ataques de Verticillium son menos peligrosos, pudiendo algunas plantas recuperarse, si cambian las condiciones que favorecen el desarrollo del hongo.
Desde las raíces, los hongos pasan a los vasos conductores de la savia, que quedan obstruidos, dificultándose la circulación de la misma.
Se suelen utilizar los productos siguientes, Benomilo, Tiabendazol, Dodina, etc.
Mal de pie – Podredumbre de raíces
Los agentes causantes de esta enfermedad son la Phytophtora, Pythium, Rhizoctonia y Thielaviopsis, así como hongos de los géneros Sclerotinia y Fusarium.
Los síntomas de estas enfermedades son:
Se presenta en plantitas de semillero y en los esquejes. Los hongos atacan desde el suelo a la raíz y base de los tallos.
El cuello y la raíz se oscurecen, marchitan y pudren. Las plantitas mueren rápidamente.
Algunas de las plantas ornamentales más comúnmente afectadas son arbustos como, Chamaecyparis Pittosporum, Poinsettia (Euphorbia), Hibiscus Rhododendron; o plantas crasas como Aloe, Cactus…
Podredumbre de cuello.
El hongo causante es Phytophtora. En la base de los tallos se observa una decoloración parda o negruzca. Las partes atacadas, cuello de la raíz, raíces, se pudren.
Su actividad se ve favorecida por el exceso de humedad en el suelo, que promueve su reproducción y dispersión y además disminuye la resistencia de la planta ante su penetración.
Además, los suelos salinos y el riego con agua estancada, mengua dicha resistencia.
También hay otros hongos posibles cuasantes como, Armillaria, Fusarium y Botrytis.
El desarrollo del hongo, al igual que Fusarium, es favorecido por el exceso de riego. Como prevención, evita los encharcamientos y destruye las plantas enfermas.
Según sean los ataques,nos podemos encontrar:
Ataques leves y controlados: lesiones en el cuello de la raíz, muerte de parte de la planta o debilitamiento, haciéndola más sensible a los ataques de parásitos oportunistas.
Ataques graves: muerte de la planta.
Pudrición interna
Varios hongos pueden acarrear este mal mortal: Monosporium, Phoma, Sporotrichum y otros.
Como prevención, evita lesiones o heridas para prevenir la infección de estos hongos y de bacterias.
El hongo Phoma spp. en Yuca.
Antracnosis. (cancro, chancro o quema)
La Antracnosis es una enfermedad fúngica, generada por hongos de la familia Colletotrichum, Coniothyrium y Gleosporium. Es muy común en las regiones tropicales y afecta tallos, hojas, frutos bajo condiciones de clima cálido y húmedo.
Es conocida como cancro, chancro o quema.
Presenta manchas de diferentes colores, afectando a las hojas, yemas, etc. Las manchas se expanden y atacan produciendo la caída de las hojas y muerte de los frutos atacados.
El principal síntoma son manchas como hundidas y de color marrón, alrededor de las nervaduras de las hojas o dermis de la planta y tambien dispersas por las hojas.
Son manchas de forma circular que según van atacando se van oscureciendo, hasta necrosar la zona y por extensión a la planta entera.
Los ataques severos, crean una zona circular, como un anillo, que lleva ahí a la muerte de esa zona de la planta.
Se presentan esas zonas como blandas, gomosas y engrasadas o aceitosas, por la acción del hongo.
Se produce por exceso de humedad, condiciones ambientales calurosas y húmedas, alta humedad relativa, lluvias frecuentes y falta de luz o insolación.
Puede ser letal en plantaciones, acabando con una producción o provocando daños y pérdidas de productividad.
La Antracnosis, da lugar a podredumbre de tallos y ramas, reblandecimiento de los tallos, ramas y hojas y la caída de las flores y frutos.
Para su tratamiento, primeramente habrá que desinfectar la zona y planta, con un fungicida basado en cobre. Aislaremos las plantas afectadas.
Desinfectar el sustrato, con fungicidas adecuados y dotar a la planta de un buen drenaje, evitando encharcamientos.
Para evitar la propagación, habrá que eliminar las plantas muy afectadas e incluso quemarlas. Evitar mojar el tallo y hojas de las plantas y evitar la alta humedad.
Desinfectar los útiles y herramientas de jardinería que usemos, con alcohol.
Definitivamente, el mejor tratamiento es la eliminación de las partes afectadas y la posterior quema de los mismos.
Moho Gris (Botrytis)
El hongo Botrytis cinerea, provoca pudrición y se manifiesta como un moho gris o pardo característico, en las hojas, las flores o los tallos. Posteriormente estas zonas atacadas por el moho, quedan recubiertas por una fina capa de moho blanquecino grisáceo.
Tras una granizada o lluvia fuerte se producen heridas por donde entra el hongo.
Produce podredumbre blanda en la base del tallo y de brotes nuevos de muchas plantas herbáceas y arbustivas. Su actividad se favorece con la humedad excesiva en el suelo y en el aire.
Es un hongo más dañino en flores y en partes aéreas, pero puede causar mortalidad en plantas completas cuando son jóvenes y tiernas por pudrición de la base de los tallos.
Ataca principalmente a las plantas más jóvenes y a las que estén más débiles o enfermizas. Este hongo tiene la capacidad de introducirse en el tejido vegetal de la planta en cuestión, lo que le provoca la muerte.
Cuándo la planta se ve afectada, toma una coloración parduzca y sobre esta zona se desarrolla el hongo, con una coloración grisácea, zona dónde el hongo Botrytis se multiplica y propaga.
Como condición necesaria, deberemos tener la planta con una buena aireación, evitando la humedad, ya que ésta favorece el crecimiento del hongo.
Para impedirlo, al día siguiente aplica un fungicida antibotritis, por ejemplo Captan o Euparen, con el fin de proteger dichas heridas.
Es causado por Botrytis cinerea, que es la forma conídica de Sclerotinia fuckeliana.
Podemos detectarlo si encontramos síntomas como:
Enmohecimiento gris de hojas, tallos, botones florales y flores, que pueden deteriorarse por completo.
Para controlar estas enfermedades, se recomienda;
Tratamientos con diclozolinato, glicofeno o vinclozolina, que tienen efecto preventivo y curativo. También se pueden emplear fungicidas polivalentes o antibióticos como benomilo, metiltiofanato, polioxina-B y procimidona.
En tratamientos preventivos se pueden emplear captan, diclofluanida o folpet.
Cuando haya que repetir los tratamientos varias veces, como puede suceder en el cultivo de flores y plantas ornamentales en invernadero, es conveniente cambiar de producto o combinar dos de ellos.
De este modo, es posible evitar los problemas de resistencia de los hongos a los fungicidas.
ATENCION: Los hongos como Botrytis, Mildiu y Herrumbre (Asperisporium caricae), son contagiosos.
Se transmiten fácilmente a las plantas sanas por ejemplo a través de la ropa de las personas, por los animales domésticos o a través de los canales de ventilación (puertas o ventanas).
Conviene intervenir inmediatamente en el momento de constatar algún contagio, así se evitará una mayor propagación de la enfermedad.
Moteados y manchas secas
Las causan diversos hongos como Ascochyta, Phyllosticta, Perisporium, Macrophoma, etc.
En cuanto se observen las primeras manchas puede contenerse la propagación mediante pulverización con fungicidas indicados para Botritis.
Roya
El hongo Uromyces produce ampollas y pústulas (bulos como la cabeza de un alfiler).
En Echinocereus y Mammillaria, especialmente las espinas se desprenden y las plantas quedan afeadas.
Los síntomas que presentan las plantas afectadas por el hongo Uromyces, son pústulas de color pardo claro, hasta marrón oscuro. Las zonas atacadas, mueren.
Es causado por las royas, que son los órganos portadores de las esporas del hongo. Este hongo se dearrolla en el tejido celular de la planta, de forma que los hongos extraen las materias nutritivas de las células, matando a la planta.
Si el ataque de la Roya es muy potente y generalizado, puede darse por muerta a la planta.
Para combatirlo podemos aplicarle, por ejemplo Euparen. ¡Ojo!, porque deberemos aplicarlo de forma pulverizada, sobre el envés o parte inferior de las hojas.
También, se aconsejan los tratamientos preventivos de Maneb, Cineb, Mancoceb y siempre arrancar y quemar las ramas afectadas en primavera.
Si se puede, además, eliminar las hojas o zonas muertas, evitando que se extienda por toda la planta.
Mildiu
El famoso Mildiu, por atacar a las plantaciones de vid, Plasmopara vitícola, presenta el síntoma de ser una pelusilla grisácea, en el envés de las hojas. Otros, Phytophthora infestans, conocida como el mildiu de la patata y Phytophthora capsici, conocida como el mildiu del pimiento.
Por la zona superior de la hoja, se verán como manchas amarillentas, que se oscurecerán y ennegrecerán con el paso del tiempo, si no la tratamos.
Si el clima es templado/frío su expansión se ve favorecida por la humedad, desarrollándose con gran rapidez e invadiéndo toda la planta, que acaba por pudrirse.
El Mildiu, puede también atacar a los tallos de las plantas y si es un ataque potente, puede matar a la planta.
El culpable es el hongo Mildiu, que se desarrolla en el interior de la planta y exteriormente se observa como una pelusilla en las zonas afectadas.
La humedad ambiente, la humedad del aire, favorece el desarrollo del hongo.
Para controlarlo, se le puede aplicar, por ejemplo Euparen en forma pulverizada, cada 8 a 10 días y como prevención. También, son aconsejables los tratamientos con zineb, maneb, mancoceb, metalaxil y mezclas de ellos, para cortar la infección antes de que penetre totalmente.
Se recomienda hacer una rotación de estos productos, para evitar el desarrollo de resistencias con el paso del tiempo.
Si se puede, sanear las zonas atacadas.
Tanto el Mildiu como el Oídio, son enfermedades fúngicas son muy parecidas. En ambas en las hojas aparezca ese polvillo o moho blanquecino. Pero la principal diferencia es que el Mildiu afecta también a los frutos, mientras que el Oídio tan solo a las hojas y tallos.
Oídio
Son parásitos que necesitan material vegetal vivo para poder sobrevivir. Pueden desarrollarse sin lluvia ni rocío, tan sólo precisan humedades ambientales entre el 70 y el 80% y temperaturas suaves.
Les favorece las variaciones de temperaruras, la densidad de las plantaciones y un sustrato que sea rico en nitrógeno.
Dentro de este grupo se incluyen varios géneros siendo los más importantes, Uncinula, Erysiphe, Sphaerotheca y Microsphaera.
Síntomas.
Los síntomas que presenta este hongo son como un polvo blanquecino y pegajoso, que recubre las hojas y los tallos. Se presenta en ambas caras de las hojas y tallos y que detectamos pasando el dedo por ellos, al quedarse pegado a la piel.
Provoca que la planta presente deformaciones, un ataque fuerte las decolora, a color parduzco y llega a matar a la planta. En el mejor de los casos, también provoca retrasos en el crecimiento de la planta.
En primavera comienzan a aparecer sobre hojas, yemas, capullos y brotes jóvenes, manchas circulares pulverulentas blanquecinas.
Si la enfermedad progresa, las manchas se unen y las partes atacadas se deforman y pueden adquirir un color pardo, secarse y caer.
El ataque continúa hasta que la sequedad ambiental lo hace detenerse y se reanuda cada vez que las condiciones de humedad son favorables.
El Oídio, ataca fundamentalmente a los tejidos jóvenes y más tiernos, por lo que la planta es más sensible en la época de brotación y es entonces cuándo hay que tener más cuidado.
Se propaga mejor con temperaturas cálidas, incluso sin alta humedad.
Se pueden tratar, también con Imugan especialmente o también con Euparen.
El Oídio, se ve beneficiado por la presencia de excesivo nitrógeno en el sustrato y la falta de aireación y humedad.
Tratamientos.
Podemos encontrar remedios caseros o fungicidas caseros, que de primera mano nos pueden ayudar a combatir el Oídio. Recordar, que el Oídio se puede controlar, pero que es dificil de erradicar.
Entre los más destacados y probados está la leche. Para ello, deberemos mezclar 1 parte de leche con tres de agua y rociar con la mezcla la zona afectada, repitiendo cada dos días y durante una quincena.
Otros remedios populares son mezclas a base de bicarbonato, té, vinagre, ajo, etc.
Si es mucha la zona afectada, lo mejor será retirar esas hojas, evitando esparcir por el ambiente las esporas del hongo.
Uno de los tratamientos clásicos y efectivos contra el Oidio, es el simple espolvoreo con azufre o derivados de este.
Otra posibilidad es alternar con antioídios específicos como el dinocap, el benomilo, la triforina, etc, según sea el caso para evitar la aparición de resistencias.
Un control con productos comerciales puede ser, pulverizaciones periódicas de Imugan, cada 8 a 10 días o también podemos utilizar, Euparén disuelto en el agua de riego.
Se repetirá el tratamiento en cada reaparición.
Bacteriosis
La bacteria Erwinia carotovora, puede infectar heridas o lesiones y originar una podredumbre negra. Otras bacterias son, Agrobacterium, Pseudomonas, Corynebacterium y Xanthomonas.
Los síntomas más relevantes son,
- clorosis en las hojas y órgamos verdes
- marchitez y hasta necrosis de hojas y tallos
- podredumbres blandas y muerte rápida de la planta
- chancros en pedúnculos y ramillas, causantes de la muerte de las hojas, flores y brotes
- agallas y tumores originarios por el desarrollo anormal de las células de la bacteria
Los tejidos internos se encuentran reblandecidos y descompuestos. Favorecen la infección la humedad excesiva y el frío (grietas por heladas).
No tiene cura con productos químicos y lo único que se podría hacer es eliminar la planta para evitar que se extienda a otros ejemplares.
Un brote de bacteriosis, se controla con la eliminación inmediata de las plantas afectadas.
La podredumbre negra puede ser también causada por el hongo Helminthosporium. Contra éste se recomienda Captan.
En resumen, por orden de importancia y dónde afectan, los hongos son (nombre muy raros):
Fusarium (raíz) – Rhizoctonia (raíz) – Cephalosporium (zona aérea) – Cylindrocarpon (raíz) – Alternaria – Sclerotium (raíz) – Phytophtora (raíz) – Helminthosporium (zona aérea) – Pythium (raíz) – Microconidios (zona aérea) – Macroconidios (zona aérea) – Thielaviopsis (zona aérea) – Trichoderma (raíz) – Aspergillius (raíz) – Cladosporium – Ulocladium – Acremonium – Stemphyllium (zona aérea) – Verticillium (raíz) – Conothyrium (zona aérea) – Phyllosticta (zona aérea) – Gloesporium (zona aérea).
Clorosis.
La Clorosis es el amarillamiento de las hojas, por falta de clorofila.
Se manifiesta la Clorosis férrica, por la ausencia del nutriente, hierro. Igualmente se puede dar, por la falta de manganeso o de zinc en la planta.
Para distinguir de que metal se trata, si la Clorosis férrica empieza por las hojas más jóvenes o brotes terminales, será falta de hierro.
Si por el contrario, la Clorosis se da en las hojas internas o más viejas y de dentra hacia afuera, será ausencia de manganeso y zinc.
El hierro es fundamental para producir la clorofila, que da el color verde a las hojas de las plantas. Para ello y que las raíces lo absorban del sustrato, éste debe tener un pH entre 5,0 y 6,5, esto es pH ligeramente ácido.
La Clorosis férrica, puede llegar a provocar la defoliación total.
Factores que pueden provocar la Clorosis.
Podemos citar de forma exhaustiva algunas de las causas que pueden porvocar la Clorosis férrica en nuestras plantas. No tienen porqué darse todas ellas y menos a la misma vez.
- Sustratos o suelos alcalinos (pH > 7)
- Contaminación ambiental por presencia de CO2
- Drenaje insuficiente
- Problemas de absorción de nutrientes: raíces dañadas y/o compactadas o incluso poco desarrolladas
- Defiencias nutricionales de la planta, suelo pobre o alcalino
- Poca movilidad del hierro, por presencia de altos niveles de manganeso, zinc, cobre, níquel, cobalto, que impiden la absorción del hierro.
- Suelos o sustratos demasiado arcillosos o encharcados
- Temperaturas extremas o exceso de luz, en algunos casos
Efectos de la Clorosis
Los efectos pueden ser los siguientes:
- Necrosis de las hojas
- Defoliación de la planta
- Reducción del tamaño de los brotes
- Frutos más pequeños
La solución será, aplicar abonados ricos en quelatos de hierro, correctore del amarilado de las hojas, etc, que podemos encontrar en los comercios especializados.
En función de los efectos que la Clorosis produzca en nuestras plantas, así actuaremos sobre ellas.
Hongo Negrilla o Fumagina.
El hongo negrilla es una plaga muy bien conocida y es bastante habitual en las plantas y arbolado. Se caracterizada por la existencia de una capa de color negro sobre la superficie de las hojas y el fruto.
Representado por los hongos, Capnodium citri, y otros géneros de hongos como por ejemplo, Cladosporium, Alternaria y Torula.
La fumagina es una patología de las plantas, producida por el desarrollo de un hongo saprofito, esto es la dependencia que muchos organismos, llamados saprótrofos, que tienen para su nutrición de los residuos procedentes de otros organismos, tales como hojas muertas, cadáveres o excrementos de insectos y que se depositan sobre un sustrato glúcido (carbohidratos, azucares, etc.) presentes en la superficie de los vegetales.
El hongo negrilla o fumagina, se presenta como un si le hubiera caído a la planta una lluvia de hollín o de ceniza de la chimenea. Es como un polvo de color negro que nos recuerda al hollín.
Se puede observar fácilmente sobre la superficie de las hojas y en los tallos.
No es un hongo peligroso para la planta, como otros aquí mencionados, pero es muy desagradable a la vista y de apariencia muy sucia.
Para que se dé este hongo, previamente se habrá producido un ataque de insectos, áfidos y cóccidos, sobre todo.
Estos pueden ser, los homópteros (cigarras, pulgones o cochinillas), áfidos (pulgones), aleiródidos (moscas o mosquitas blancas), cóccidos (cochinillas), fulgoromorfos (insectos hoja), etc.
La característica de todos estos insectos, es que todos extraen la savia de la planta, esto es tras una plaga de pulgón, cochinilla o mosca blanca, aparece el Hongo negrilla o Fumagina.
El Hongo negrilla es una hongo que surge tras una plaga por la melaza azucarada que excretan los insectos y de la que se alimenta.
Puede aparecer en cualquier planta, que sufra un ataque o plaga de insectos chupadores de savia y si además se dan las condiciones de humedad óptimas.
Empieza formando una capa de suciedad o polvo negro, que se va acumulando y llega a tapar la hoja como una costra, impidéndole hacer la fotosíntesis.
Esta enfermedad no matará a la planta, pero la debilitará y sobre todo la afeará dando una imagen de descuido total.
Si no acabamos con la plaga de insectos, no podremos acabar con la enfermedad fúngica de la Fumagina.
Como eliminar el Hongo Negrilla o Fumagina.
Lo primero acabar con la plaga de insectos que le da origen.
Eliminar la hojas o partes de la planta que esten muy deterioradas y afectadas, esto es, podar y sanear la planta.
Un remedio casero puede ser, limpiar la planta a conciencia, hoja por hoja y librarla de la Fumagina.
Con un paño y utilizando un limpiador para hojas, o bien utilizando agua jabonosa con jabón de potasa.
Otros jabones más fuertes pueden afectar a la planta. En ese caso y siempre como medida de seguridad, hacer un buen aclarado con agua solamente.
Este tratamiento no afecta a la planta y no es tóxico para ella.
Si tras realizar la limpieza dos o tres veces, no se elimina la enfermedad del hongo Negrilla, deberemos ir a un fungicida al efecto.
Para ello, necesitaremos un fungicida comercial a base de cobre.
Seguir las instrucciones del fabricante para no arriunar la planta, por un exceso de tratamiento.
Una vez pasada la enfermedad y antes eliminada la plaga de insectos que la dió lugar, la planta agradecerá que la abonemos convenientemente según sus necesidades.
Al comienzo de la primavera y el otoño, mejorar el sustrato para suculentas y que las nutra adecuadamente.
Mancha negra del Nopal u Ojo de toro.
La enfermedad de la Mancha negra del Nopal u Ojo de toro, es causada por el hongo, “Pseudocercospora opuntiae” y es una de las enfermedades más importantes que efectan al cultivo del Nopal.
Los síntomas de esta enfermedad son:
1.- Primeramente la enfermedad se inicia con la decoloración de la cutícula, cambiando a un color verde claro con puntos pequeños de color verde olivo.
2.- Posteriormente las manchas se tornan de color café/marrón oscuro a rojizo y su diámetro se incrementa de 3 a 4 cm, presentando además un reborde amarillo y la parte central se hunde, al quedarse seca.
3.- Las manchas pasan a color café/negruzco.
4.- las manchas son de color negro, acabando con la epidermis del cactus y su desintegración y se pueden observar grandes cavidades.
Luego la parte afectada se deseca, permaneciendo visible el tejido leñoso que en muchas ocasiones se desprende, dejando orificios que atraviesan la paleta, penca u oreja.
También se conoce otro síntoma, aunque menos frecuente, que se caracteriza por manchas indefinidas que pueden invadir el cladodio (hoja o penca) total o parcialmente, en forma de mapa o sea repartido por toda ella.
Siempre que se produce el ataque del hongo, se observa presencia de de alta humedad relativa y temperaturas moderadas, sobre 17ºC.
Los síntomas de mancha negra circular, se presenta en plantas cultivadas en terrenos planos y en terrazas con baja humedad relativa y la mancha negra en forma de mapa, predominan en parcelas localizadas en zonas con temperaturas frescas y humedad relativa alta.
Se concluye que este patógeno, está adaptado a zonas tropicales y subtropicales, principalmente.
Como tratamiento, se puede aplicar “Caldo bordelés”, que es un preparado fungicida a base de cobre, que se usaba inicialmente contra el mildiu de la vid, etc.
En todo caso, la planta necesita ambiente seco, mucha iluminación y sol directo, contra los hongos.
No obstante, el remedio es drástico, cortar y quemar las paletas afectadas por el hongo.
Hongo Pythium o Pitio.
Estamos frentes a un hongo género de Oomycetes parásito y necesitan la presencia de agua para desarrollarse. Son parientes o próximos a los hongos Phytophthora, muy conocidos lamentablemente en la agricultura, por sus efectos.
Este hongo, el Pythium debaryanum, ocasiona podredumbre de las raíces de la plantas. Es una enfermedad muy común en invernaderos y también en semilleros. Se le llama, pudrición blanda del semillero.
Son una amplia gama de especies de hongos huéspedes, que matan a la planta desde las raíces.
Es conocido como Pitio, o en inglés, Damping off. Es un hongo que provoca pérdidas millonarias en todo el mundo.
Pueden presentarse incluso antes de que las semillas germinen en los semilleros, pudriendo incluso a la semilla. Destroza los tejidos de la planta, haciéndolos blandos y acuosos.
Suelen presentar unas manchas negras o marrón oscuro y zonas como hundidas, en los tallos de las plantas atacadas.
Cuando entran el hongo en los tejidos de la raíz, el patógeno causa una pudrición rápida, que en las infecciones agresivas puede extenderse rápidamente y afectar a todas las raíces, progresando hacia el tallo inferior.
El tallo de la plántula se tumba o cae. El último estadio de la infección es la pudrición de la semilla.
Finalmente, la planta manifestará los síntomas de enfermedades fúngicas, como marchitez, colapso de la planta y coloración amarillenta de los brotes.
Sobre plantas jóvenes, la infección se manifiesta al principio por las raíces. Rápidamente se presentan a nivel de cuello o de tubérculo, una pudrición cristalina marrón y húmeda.
Los tejidos se desorganizan, perdiendo su resistencia y tomando un aspecto acuoso. Debilitada, la joven planta se tumba afectando a toda la parte aérea. En este estadio se habla de la enfermedad o pudrición blanda del semillero.
Como casi siempre, proviene de un exceso de humedad, agua de riego o lluvia mal drenada.
Existe un riesgo de confusión, entre el hongo Rhizoctonia y el hongo Pythium, ya que provocan daños muy parecidos. En la práctica, es muy difícil atribuir cual de los dos, es el causante de las pérdidas.
Como actuar para evitar el Pythium.
Ajustar los calendarios de siembra de semillas, para adecuar el nacimiento de la plántulas a su momento idóneo. Sembrar solo semillas en óptimo estado de mantenimiento y salud o certificadas.
Evitar los riegos excesivos y encharcamientos y mantener óptimo el drenaje del semillero, de forma que se evacue bien el exceso de agua.
Utilizar fungicidas suaves o caseros (canela), como medida de prevención, para anticiparnos a la aparición de hongos.
Desinfectar las instalaciones o útiles de riego y resto de instalaciones.
Evitar siembras demasiado densas de plántulas. Procurar que los sutratos estén sanos, sean muy drenantes y esten bien aireados.
Procurar temperaturas estables y constantes en el invernadero o semillero. Disponer de buena ventilación para evitar la humedad y condesación. Procurar que el pH del sustrato sea bajo. Un pH superior a 5.8 es favorable.
Controlar el suficiente aporte de nitrógeno y potásio, pero evitar excesos.
Hongo Dothiorella sp. u Ojo de pescado.
Este hongo se da particulamente en el cactus Hylocereus undatus o Pitahaya.
El hongo Dothiorella sp. se manifiesta por la presencia de pequeñas manchas circulares de color pardo o color café, con puntos rojo/anaranjados en el centro y que tiene cierto parecido con el ojo de un pescado.
Si no se trata a tiempo, llega a cubrir todo el tallo de la planta, lo cual provoca una reducción importante de la fotosíntesis.
Para su control, se aconseja;
- La plantación de ejemplares sanos y que estén desinfectados
- Llevar a cabo podas de saneamiento de la planta, de material vegetal afectado
- Evitar hacer heridas en las plantas, que puedan ser atacadas por hongos
- Control de plagas como, insectos perforadores de los tallos
- Desinfección de las herramientas y útiles, con lejía
- Garantizar el buen drenaje de los suelos o sustratos
- Aplicar fungicidas con base de cobre localizadas, sobre las zonas afectadas
Fungicida casero al efecto.
Si el hongo está presente y ataca a nuestras plantaciones, podremos intentar aplicar un tratamiento a base de “extacto de ajo”, con propiedades fungicidas, insecticidas y antibióticas.
Para el “extrato de ajo”, prepararemos 100 gr de ajos, con pieles incluidas, los picaremos y pondremos a macerar en 1 litro de agua de lluvia o mineral, un día.
Posteriormente pondremos el preparado a hervir. Cuándo rompa a hervir, lo dejaremos al fuego mínimo cociéndose una hora.
Después de enfriarse, lo colaremos y extraeremos el extracto de ajo y ya lo podremos pulverizar sobre nuestras plantas. Deberemos gastarlo en uno dos semanas máximo, ya que se corrompe con el paso del tiempo.
Es válido como tratamiento de la Botrytis, la Roya y como preventivo.
Si el hongo se instala en nuestro invernadero o semillero, lo mejor es eliminar las plantas afectadas y lavar con lejía diluida en agua los recipiente, utensilios y herramientas utilizadas, a fin de evitar la propagación de las esporas del hongo.
Como controlar plagas por hongos.
Medidas preventivas, en el caso de hongos que afectan a las raíces.
- Sustrato bien drenado
- Mantener sustrato seco en invierno
- Sustrato bien desinfectado, con vapor o producto químico al efecto (oxiquinoleina, propanocarb, etc.)
- Antes de plantar, mojar las raíces con algun fungicida en solución acuosa (fenaminosulf, propanocarb, sulf. oxiquinoleina, etc.)
- Evitar sustratos encharcados de agua
- Fertilización rica en fósforo y más en potásio.
- El cactus debe estar en un lugar aireado e iluminado, esto último sobre todo en invierno
Medidas preventivas, en el caso de hongos que afectan a la zona aérea:
- Disminuir la humedad ambiental y tratar con fungicida, pulverizando sobre la superficie de la planta.
- Utilizar fungicidas como, cobre, Metil-tiofanato, Benomilo, Diciclidina, etc.
Como tratar una planta afectada por un ataque de hongos.
Para poder tratar una planta afectada por un ataque de hongos, lo más importante será conocer que tipo de hongo es el que la esté afectando y del nivel de infección.
Podemos listar una serie de pasos generales que puedes seguir, para tratar una planta afectada por hongos:
1- Identificar el tipo de hongo.-
Si es posible, identificaremos el tipo de hongo que está afectando a la planta. Esto nos facilitará la aplicación del tratamiento adecuado. (ver arriba)
2. Retirar/recortar las partes infectada.-
Si la infección no es muy grave y extensa, podemos intentar retirar/recortar o quitar las partes infectadas de la planta con unas tijeras limpias y desinfectadas con alcohol. Importante¡¡¡, nos aseguraremos de desinfectar las tijeras después de cada corte para evitar propagar la infección.
3. Aplicar un fungicida.-
Los fungicidas son productos químicos diseñados para matar los hongos. Podemos encontrarlos en forma líquida o en polvo y se pueden aplicar directamente sobre la planta afectada. También podemos aplicar remedios caseros si la infección es leve o bien de forma preventiva. Habrá que seguir las instrucciones del producto cuidadosamente y nos aseguraremos de aplicar el fungicida en todas las partes de la planta.
4. Mejorar las condiciones de cultivo.-
Los hongos prosperan en condiciones húmedas y cálidas, por lo que mejorar las condiciones de cultivo de la planta puede ayudar a prevenir futuras infecciones de hongos. Nos aseguraremos de proporcionar a la planta la cantidad adecuada de agua, luz y nutrientes y además evitar el mojar las hojas y flores.
5. Aislar la planta.-
Si la infección por hongos es grave, es casi seguro que deberás aislar la planta para evitar que la infección se propague a otras plantas, por medio de las esporas del hongo. Coloca la planta en una zona separada de otras plantas y desinfecta todo el equipo de jardinería que hayas utilizado en la planta infectada, con alcohol.
En general, prevenir las infecciones por hongos es más sencillo que tratarlas, porque lamentablemente muchas veces llegamos tarde a su tratamiento y lo mejor suele ser el cortar por lo sano y evitar la propagación del hongo. Por lo tanto, asegúrate de proporcionar a tus plantas las condiciones de cultivo adecuadas y mantén una buena higiene en tu jardín para prevenir las infecciones por hongos.
Otras medidas en paralelo que nos pueden ayudar a mantener a raya a los hongos, pueden ser;
- Control de la humedad, ambiente y del sustrato
- Control de la temperatura ambiente, evitando calores húmedos por medio de una buena aireación
- Aplicar tratamientos caseros o naturales, que de forma preventiva nos ayuden a controlar los hongos
- Mantener desinfectadas las herramientas de jardín, para evitar la posible propagación por esporas
Remedios caseros de primera mano.
Lamentablemente en nuestros jardines o terrazas llenas de plantas, se da la presencia de hongos y enfemedades, que diezman nuestras colecciones y ante las cuales a veces nos encontramos indefensos.
Veremos aquí los remedios o soluciones caseras más apropiadas, para hacerles frente.
Serán preparados con actividad antifúngica, que sino definitivos, contendrán el ataque de hongos, en espera de una solución química comercial más potente y probada.
Generalmente los hongos que más presencia tienen son los conocidos, oidio, mildiu, roya, etc. y ante ellos podemos tomar una posición y tratamiento más ecológica.
En nuestros cactus, los hongos que más preocupan son Botrytis, Colletotrichum, Coniothyrium y Gloeosporium.
Hay muchos remedios caseros, algunos más caseros que otros, con una base química conocida como fungicidas.
Los más caseros…
Canela en polvo.
Es la utilización de la famosa especie, la canela en polvo. Tiene propiedades antimicrobianas muy activas.
Haremos un preparado de una cuchara sopera de canela en polvo por litro de agua embotellada o de lluvia.
Lo aplicaremos con un pulverizador en la zona afectada.
Si no queremos añadir agua, para evitar mayor humedad, espolvorear la canela en la zona efectada, quizá tambien en la zona semienterrada junto al tallo.
Ajo.
Se sabe que es un potente fungicida, debido a su contenido en azufre. También puede actuar como insecticida.
Para utilizar el ajo, cogeremos unos 12 dientes de ajo (50 gr.) y los trituraremos. Mezclar todo con un medio litro de agua embotellada o de lluvia.
Agitar bien, dejar reposar, para que se difundan bien los componentes del ajo y filtrar para pulverizar sorbre la zona afectada.
Cebolla.
Muy similar al remedio del ajo, con la cebolla obtenemos un fungicida natural.
Pelar una cebolla, partirla en trozos más pequeños y meterla en un recipiente con agua de lluvia o mineral, al menos 12 horas. (si es agua corriente, dejar evaporar el cloro, etc., un día)
Después recoger el agua retirando la cebolla y ya podremos regar y pulverizar sobre la zona infectada.
Té de manzanilla.
Se trata de hacer una infusión de manzanilla ya que esta dispone de componentes muy válidos para tratar los hongos, como calcio, azufre o potasio.
Pulverizar sobre la zona afectada un par de veces por semana, durante dos semanas.
Té de Cola de caballo.
Se trata de hacer una infusión con la conocida planta, Cola de caballo.
Aplicar como el Té de manzanilla.
Leche.
Este tratamiento lo utilizaremos cuando se presente el hongo del Oídio en nuestros cactus. Se suele presentar como una mancha blanquecina, polvo blanquecino o marrón, sobre el cactus.
Este hongo atacará al cactus y lo deformará en función de su propagación y también cambiará el color del tallo afectado a verde pálido y luego a amarillento.
Prepararemos una disolución de una parte de leche (desnatada) y tres partes de agua. Si hay zonas efectadas susceptibles de ser eliminadas, lo haremos y aplicaremos, rociando el preparado en spray anterior, sobre el cuerpo o tallo afectado.
Aplica el preparado dos o tres dias por la zona afectada y repite cada quincena, hasta que observemos mejora.
También podemos añadir al preparado, unos 5 a 8 gr. de bicarbonato y actuaremos de agual modo. Con el bicarbonato hay que ser precavidos, ya que si nos excedemos, podemos llegar quemar las hojas. Aplicaremos cada 2 o 3 días y luego una vez por semana, hasta que eliminemos el hongo.
Café.
Se tata de utilizar los posos secos del café, que preparamos en casa. Son más preventivos que curativos.
Aquí, tan solo una vez bien secos, espolvorearlos sobre el sustrato. Además absorberán la humedad u aportarán acidez al sustrato.
No acumular muchos posos, para no agravar el problema con exceso de acidez.
Te de ajenjo.
Lo utilizaremos para el control de hongos y de insectos.
Preparar un kilo de ajenjo fresco y 10 litros de agua.
Para prepararlo, picar el ajenjo y remojar en los 10 litros de agua tibia. Dejar macerar 2 días. Mover y estrujar de vez en cuando. Colar y aplicar.
Aplicar sobr el follaje de las plantas afectadas y repertir si fuera necesario.
Caldo de cenizas.
Se utiliza para el control de cultivos afectados por Antracnosis.
Además controla enfermedades fúngicas como el Oídio y tizones. El Tizón, es una clase de hongo, que se aloja como parásito en diferentes cereales y plantas.
Necesitaremos 1 kg y 3/4 de cenizas coladas o cernidas, 1/4 de kg de jabón de lavar la ropa y 2,5 litros de agua.
En un recipiente de metal mezclar el agua con las cenizas y el jabón. Poner al fuego unos 20 minutos. Luego dejar enfriar, colar y ya se puede aplicar.
Ojo, pues puede estropear el metal del recipiente. Usad uno viejo.
Se aplica solo o bien junto con el Caldo Bordelés. Diluir 1 litro de Caldo de ceniza por cada 20 litros de agua.
Té de Compost; Té de humus o Té de guano.
Este preparado nos vendrá bien para el control de hongos y como abono foliar.
Prepararemos 1 kg de compost, de guano, o de humus de lombriz. Un litro de leche, medio pan de levadura y 9 litros de agua.
Para la preparación, se mezcla el agua con la leche y la levadura, se agrega el
compost.
Dejar remojar y fermentar una semana. Pasado el tiempo indicado, colar y envasar.
Para plicarlo, lo haremos como un riego. Lo utilizaremos al 5%, medio litro de Té de Compost por 10 litros de agua. Lo aplicaremos cada 10 días en forma de riego.
Este preparado se tiene que guardar en un lugar fresco y oscuro.
Fungicida a base de leche y bicarbonato.
Este preparado, será útil para actuar contra hongos como el mildiu, botrytis, roya, etc.
Como su nombre indica, prepararemos una mezcla para hacer un litro, 800 ml de agua mineral embotellada o agua de lluvia, 200 ml de leche (mejor desnatada) y a esta mezcla le añadiremos unos 10 gramos de bicarbonato sódico. Bien agitado antes de usar.
La leche aporta ácido láctico y otros fosfatos, con propiedades antifúngicas y el bicarbonato sódico, que actúa como desinfectante y cicatrizante y hace que suba el pH, haciendo la vida más difícil para el hongo.
Si añadimos a la mezcla un poco de jabón líquido, conseguiremos mas desnidad y que se adhiera mejor a la planta.
Para aplicarlo, utilizaremos un frasco pulverizador y lo haremos durante una semana, cada dos días. Repetiremos cada 15 días si fuera necesario.
Aplicarlo al caer el sol, evitando que se puedan quemar las hojas.
Fungicida a base de bicarbonato y jabón.
Es un recurso conocido, mezclaremos unas 3 cucharadas de bicarbonato sódico, 3 cucharadas de jabón lavavajillas a mano y unos dos litros de agua embotelada o de lluvia.
Prepararlo en un pulverizador y aplicarlo a la planta en la zona afectada, como antes.
Los más químicos…
Fungicida a base de Sulfato de cobre. Caldo bordelés.
El Caldo bordelés, es un conocido método fungicida contra el Oídio, Mildiu, Botrytis, Antracnosis, Roya, etc., basado en la acción del azufre.
Se prepara a base de sulfato de cobre y cal hidratada (pidra caliza molida). Tiene el riesgo de ser tóxico y se debe aplicar tras la puesta del sol.
Tiene exigencias en su tratamiento, ya que se deben de cumplir plazos de aplicación y frecuencia de tratamiento.
Se debe aplicar puntualmente y por su toxicidad, al ser un metal pesado, su aplicación queda limitada en el uso agricola. Se recomienda usar guantes de goma.
Para un apreparación casera y considerando los controles para nuestra propia seguridad, prepararemos por litro de agua embotellada o de lluvia, 8 cucharadas de sulfato de cobre y 3 de cal hidratada.
Disolver bien y aplicar con pulverizador sobre la zona afectada. No aplicar en plantas en floración o plantones pequeños.
Utilizarlo con precaución y evitar derrames innecesarios, ya que infiltrado puede contaminar el agua por lixiviación (proceso de arrastre por el agua de lluvia de sustancias solubles de un suelo, hacia capas más profundas del mismo).
Importante: No se puede guardar para utilizaciones futuras, pues pierde su efecto.