Semilleros de cactus.
Introducción.
La reproducción de los cactus, reproducción sexual o por semillas, es la forma de propagación más natural, siendo además poco costosa, sencilla y accesible para todo los aficionados a los cactus.
La técnica de reproducción sexual o por semilla, es más lenta, pero muy agradecida ya que veremos crecer nuestra nuevas plantas en cantidad y en un espacio reducido.
La reproducción vegetativa o asexual, es aquella lograda por medio de esquejes o hijuelos.
Consideraciones.
Una consideración importante que debemos hacer es, que cuándo multiplicamos nuestras plantas por semilla, tendremos plantas que NO serán idénticas a sus padres.
Si queremos plantas idénticas, deberemos reproducirlas mediante la técnica del esqueje. Así tendremos nuestra planta, clonada.
Las cactáceas, conocidas comúnmente como biznagas, son plantas suculentas.
Su origen esta distribuído por todo el continente americano, desde el sur de Canadá, hasta la Patagonia, si bien es en Méjico dónde mayor concentración de especies se encuentran.
Por ello su hábitat, es generalmente zonas áridas y semiáridas, si bien se pueden encontrar también, en zonas de climas templados, tropicales o subtropicales.
Es importante comentar, que se pueden conseguir gran variedad de plantas híbridas. Esto es, podemos cruzar dos especies distintas, con lo que obtendremos una planta nueva o un híbrido.
Con los híbridos, generalmente lograremos una mayor y más espectacular floración, coloración y tamaño de las flores. Para la hibridación de nuestros cactus, deberemos hacer una polinización de forma manual, en lugar de que se polinize por el viento o los insectos.
Utilizaremos un pincel fino, con el pincel extaeremos el polen de los estambres y pintaremos con él, los pistilos de la planta.
Limpiaremos bien el pincel al acabar, para no entremezclar los polenes y nos quedemos sin polinizar correctamente nuestras flores.
Los cactus y suculentas, se pueden sembrar en cualquier época del año. La temperatura ambiente para la germinación suele ser entre los 20ºC y los 30ºC. Más o menos temperatura, pueden no conseguir la germinación de las semillas.
Los frutos.
Según de la especie de cactáceas que tengamos, nos dará un fruto que puede ser, carnoso, semicarnoso, seco o semiseco.
Se puede presentar la “dehiscencia”, esto es la caída por sí mismas de las semillas, al madurar el fruto.
Si los frutos son carnosos, es conveniente sacar las semillas cuánto antes, ya que el mucílago o pulpa interna, se seca y endurece dificultando su extracción.
Para ello, abrir el fruto y desmenuzarlo y dejar caer las semillas.
Ponerlas en agua, retirar aquellas que floten y no sembrarlas.
Si los frutos son semisecos, hacer cortes a lo largo del fruto y sacar sobre un papel, dejando secar bien.
Si los frutos son secos, extraer las semillas con pinzas finas o succionandolas.
Como obtener las semillas.
Las semillas se pueden obtener de los frutos, mediante recolección directa o por compra de semillas certificadas en viveros.
Como la mayoría de los cactus son hermafroditas, tendremos estructuras reproductivas masculinas y femeninas.
Para ello, lograr semillas fértiles de frutos maduros y como hemos comentado, la polinización se debe dar, entre el polen de los estambres (órgano masculina), depositado sobre los pistilos (órgano femenino) de la flor.
Cuando los frutos estén completamente maduros, se desprenderán las semillas sin dificultad, al aplastar los frutos sobre un paño limpio o servilleta. Dejaremos secar unos días más y conseguir solo semillas limpias, de todo pulpa adherida que pudieran tener.
Condiciones generales
Las semillas deben ser de buena calidad, estar bien limpias y preferentemente frescas, aunque hay especies en que esto no es necesario.
Evitar la condensación de agua encima de las semillas, ya que podría provocar la presencia de hongos. En caso de aparición de los mismos por exceso de humedad, rociar un fungicida sobre el sustrato.
El principal mal que afecta a los semilleros y también a los invernaderos, es el ataque de hongos de la especie, Pythium debaryanum.
Los efectos de la llamada, enfermedad o pudrición blanda del semillero, el hongo Pythium, son enormes a nivel mundial. Conviene saber como enfrentarse a este hongo.
Temperatura.
Para una germinación eficiente, la temperatura adecuada será entre los 20º y 30ºC, de forma general. Lo mejor es tener una zona atemperada o semillero en esas condiciones.
Sustrato.
Para un semillero de cactus, lo bueno sería contar con un sustrato que tuviera un 50% de la mezcla de turba, algo húmeda y otro 50% de vermiculita.
Otro buen sustrato será, 50% de mantillo fino, 40% de arena de río lavada y 10% de turba rubia o turba negra, todo bien mezclado y sin partes gruesas.
También podemos preparar, 60% de turba negra, 20% de arena gruesa y 20% de polvo de carbón vegetal.
Otras mezclas para semilleros de cactus, serán también adecuadas.
Hay un método que no hemos comentado aún y que en esta sección no encaja del todo, ya que se siembra, pero no en sustrato como tal, sino en algodón humedecido.
Es un método de sobra conocido y aprendido desde niño. Este método nos da una mayor velocidad de germinación, pero se pueden estropear las raíces, al ser muy frágiles enredadas en el algodón.
Cuidado con la manipulación de las semillas germinadas.
Esterilizar el sustrato.
Podrías hasta esterilizar la mezcla, metiéndola en el microondas unos 12 minutos, según potencia y cantidad o en el horno de cocina, unas 2 horas a 200ºC.
Es posible también esterilizarlos al baño maría, se necesitarán unos 40 minutos de cocción.
Si se trata de esterilizar grandes cantidades de sustrato, hasta unos 60 kilos, utilizaremos formaldehído en solución al 15%, estos es unos 150 ml de formaldehído, por litro de agua.
Sobre el sustrato, introducido en una bolsa de plástico, se añade la solución de formaldehído. Se cierra bien y al cabo de 12 horas, se extiende en sustrato y se deja secar al aire unos 3 días, en un lugar bien ventilado.
Así eliminamos la posible presencia de hongos.
En cualquier caso, utilizar los sistemas de seguridad necesarios, gafas, guantes, etc., dada la toxicidad de los gases del formaldehído.
Maceteros o recipientes para la siembra.
Según nuestra capacidad o ambición a la hora de hacer semilleros de cactus, en cuánto a maceteros, podremos hacer desde algo pequeño y personalizado, hasta algo grande y más profesional.
Los materiales básicos pueden ser, desde vasitos de plástico a semilleros de varios metros de longitud.
Es recomendable que los recipientes que utilizemos no tengan una capa de sustrato mayor de 4 a 6 cm de espesor.
Nosotros veremos aquí los más sencillos, pero suficientes para sacar un montón de nuevos brotes.
Bueno pues, vasitos, tarrinas o botes de plástico o vidrio, recipientes pequeños y dónde es fácilmente controlable la posible presencia de hongos.
En macetas de plástico o de barro, de al menos unos 7 a 10 cm de diámetro o los herméticos rectangulares, tan famosos en las cocinas.
Podemos ir al mercado y comprar, en establecimientos al efecto, semilleros eléctricos, que vienen a ser como mini invernaderos.
Disponen de cubierta transparente de plástico y resistencia eléctrica que permiten ajustar la temperatura interior, en épocas de más frío.
Lo más utilizado para hacer plantaciones algo mayores, será las bandejas de alveolos, para individualizar la siembra de especies.
Los recipientes utilizados, deberán ser esterilizados o desinfectados antes de la siembra. Los lavaremos con una solución de cloro al 10%, o sea 10 ml de cloro en 90 ml de agua.
Después de lavarlos con cloro, enjuagar bien con agua hervida.
El proceso de la siembra.
Para sembrar correctamente, haremos que sobre la semilla se deposite tanto sustrato, como espesor tenga la semilla. Es decir, si la semilla es de unos 3 milimetros, se colocará encima de esta, unos 3 milimetros de sustrato.
En el caso de semillas muy pequeñas, de menos de 1 milimetro, tan solo con dejarlas caer sobre el sustrato, será suficiente.
Pasos a seguir de forma general.
Para conseguir el éxito en la siembra y germinación de nuestras semillas, haremos;
1.- Rellenar el recipiente con el sustrato preparado, dejando unos 10 mm libres. Previamente habremos puesto las semillas a remojo en agua, durante un día. Esto nos acelerará la germinación.
2.- Procurar que nos quede el recipiente con un buen drenaje, colocando en el fondo arena gruesa con piedrecitas o grava pequeña.
3.- Regar el sustrato por inmersión del recipiente o maceta en agua, y el agua subirá por capilaridad. Dejar escurrir el exceso.
4.- Sembrar, repartiendo las semillas por todo el sustrato, sin que queden apelotonadas unas sobre otras.
5.- Si son semillas de más de 1 mm de espesor, cubrir con el mismo espesor de sustrato. Repartir bien y presionar ligeramente de forma que queden más sujetas las semillas al sustrato.
6.- Taparemos con una película de film plástico transparente, de modo que mantendremos la humedad y temperatura estable. En una semana más o menos, observaremos los primeros brotes.
Riego
7.- Cuando sea necesario regar, hacerlo rociando o pulverizando con suavidad y procurando que no se muevan las semillas, dejando que se asienten bien.
8.- También puedes regar por inmersión o capilaridad, sobre un recipiente con agua, del que absorberá el agua necesaria por los agujeros de drenaje. Retirar el semillero del agua, cuándo se observe la humedad por encima del sustrato.
9.- Al cabo de unos 30 días, puedes ir abriendo agujeros o retirando el film plástico y permitir el paso de aire, de forma que se reduzca la humedad y evite la aparición de hongos.
10.- Para el control de plagas por hongos, trátalo con un fungicida comercial alefecto, aplicandolo con cuidado.
11.- Mantén la humedad, sin encharcamientos con un buen drenaje, haciendo riegos frecuentes.
12.- Procura que tu sustrato mantenga el nivel de alimento necesario para los brotes, abonando cada dos semanas, pero como casi siempre diluye a la mitad la concentración del abono.
13.- Deben evitarse que los semilleros estén al sol/luz directo, para evitar la sequedad del sustrato. Sí debe haber buena iluminación indirecta.
14.- Al cabo de entre 30 a 60 días, o cuándo los brotes alcancen de unos 10 a 15 mm de altura, ya podríamos sacarlos del semillero y trasplantarlos, aunque si podemos, mejor dejarlos hasta que alcancen los 20 mm.
15.- Para el trasplante, dependerá de la especie y su crecimiento, que lo hagamos antes o después. Los sacaremos del sustrato, con una cuchara o similar sin dañar las frágiles raíces.
Bien, pues, manos a la obra. Os unos videos explicativos, sobre como germinar las semillas de nuestros cactus.